En lo que respecta a la denuncia de irregularidades, el formato del informe puede marcar una diferencia significativa tanto en la comodidad del denunciante como en la eficacia de la gestión interna. Los comentarios de voz ofrecen una forma más natural y conversacional para que las personas expresen sus inquietudes, especialmente para quienes tienen dificultades con la comunicación escrita o se sienten abrumados por los procedimientos formales. El tono, la urgencia y los matices emocionales suelen transmitirse con mayor claridad en el lenguaje oral, lo que ayuda a los investigadores a comprender mejor el contexto del informe. Sin embargo, los mensajes de voz también pueden plantear desafíos, como la necesidad de transcripción, la dificultad de archivar y posibles problemas de privacidad de datos si no se gestionan de forma segura. Por otro lado, los informes escritos ofrecen un formato claro y estructurado que facilita su documentación, búsqueda y revisión a lo largo del tiempo. También reducen la ambigüedad y suelen ser los preferidos para fines legales y de auditoría. Sin embargo, los canales escritos pueden resultar intimidantes o impersonales para algunas personas, especialmente si la persona está estresada o no domina la escritura formal. El sistema ideal de denuncia de irregularidades permite ambos formatos, lo que brinda a los usuarios la flexibilidad de elegir el método que mejor se adapte a su nivel de comodidad y situación. Este enfoque de doble opción ayuda a las organizaciones a recibir informes más completos, oportunos y prácticos, a la vez que se adapta a una gama más amplia de preferencias de comunicación.